No vivimos en una realidad, vivimos en una grieta del tiempo
nos asomamos a algo similar a nuestra vida
y nuestros cuerpos son solo el transporte hacia el más allá.
El alrededor son personas que sangran, gritan,
se agarran a tu cuello y entran en nuestras venas.
Y simplemente recitan vanas palabras que son eco
de nuestros pensamientos.
El cerebro sangra ideas
y las manos las reducen a cenizas
en la realidad.
La realidad es ilusoria, nimia, superficial, insustancial, irreal, aparente
inexistente.
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