Corro
dentro del paisaje.
La noche es una lengua de perro
que no me roza.
Sus babas despiertan a los caballos
de mi pecho,
relinchan agitados porque les asfixia
mi piel.
Corro
fuera de mí,
dentro del paisaje.
Intento esquivar las frías respuestas
a las preguntas de los hombres.
Desato a los caballos
y me hago viento.
Poema titulado Non hai confine, de Odile L'Autremonde
Extraído de la antología Tenían veinte años y estaban locos
Extraído de la antología Tenían veinte años y estaban locos
odile-lautremonde.blogspot.com
Desato a los caballos y me hago viento...que maravilla de poema, los pelos de punta
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