Subiendo rápidamente. Sientiendo la respiración. Las pulsaciones. Las vibraciones.
Sintiendo como todo desaparece. Escapando durante unos minutos.
Y, de repente, cuando llegas. Quieres quedarte. Jamás te irias.
Nunca te irás. Quédate.
sábado, 28 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario