YayBlogger.com
BLOGGER TEMPLATES

lunes, 2 de abril de 2012

De cómo sentí el universo

[...] Jamás habia contemplado nada más bello...

Subimos la colina y nos sentamos. Eran casi las 9, el sol estaba a punto de ponerse. Decidimos sacar los bocadillos de las mochilas, las botellas de plástico con vermouth casero y cenar.
El sol aún seguía luciendo sobre nuestra tez. La mía era blanca, y llena de pecas, la suya, morena brillate. La luz del sol hacía que luciera más todavía, era preciosa.
Su pelo era castaño, precioso, tenía una melena estupendo, brillante y sana. Mi pelo era lacio, pelirrojo y lacio, siempre lo tenía sobre la cara. Entonces él me lo recogía, y con un lazo que llevaba siempre en la muñeca, me lo anudaba por detrás y me decía: ahora está mejor, ahora puedes lucir tu bella cara...

Ahí estábamos, contemplándonos el uno al otro.
Terminamos nuestros bocadillos y nos tumbamos sobre el cesped. El sol ya había caído. Nos dedicamos a contar las estrellas que comenzaban a relucir.
La luna era perfecta, era luna nueva. Preciosa. Blanca. Reluciente... como él.

La inmensidad del universo me dejó perplejo, me cautivó. ¿Cómo podía existir algo tan bello, tan inalcanzable y tan lejano a nosotros?
Quería tocarlo, acariciarlo. Él era como el universo. Infinito para mí, lleno de belleza.

En el suspiro de un momento nuestras manos se tocaron. Solo duró un segundo, pero fue el segundo más inolvidable de toda mi vida, sentí el universo. Durante un segundo sentí el universo.


No hay comentarios :

Publicar un comentario